diciembre 22, 2024

Psicología: El rol transformador de los profesionales del área

La profesión de la psicología, al igual que muchas otras en el ámbito de las humanidades, tiene un compromiso social al apoyar las causas que promueven la salud mental de la población. Su labor va más allá de los consultorios privados o hospitalarios, trascendiendo hacia la comunidad.

En este sentido, ramas como la Psicología Social, la Psicología de Emergencias y la especialización en el manejo de crisis y traumas son fundamentales. Estas áreas se aplican en situaciones de crisis masivas, como desastres naturales, pandemias o accidentes involuntarios que afectan a personas y comunidades. Su objetivo es aliviar el sufrimiento mediante intervenciones preventivas a nivel grupal y familiar, con el fin de ayudar a los afectados a superar el periodo de crisis y facilitar su reestructuración, en el caso de las comunidades, con el apoyo colectivo.

La investigación en estas áreas ha permitido desarrollar estructuras de intervención que consideran las necesidades de las víctimas, sus familiares, los profesionales intervinientes, e incluso aquellos que se ven afectados por la forma en que los medios de comunicación presentan las noticias.

Estos campos de intervención, aunque relativamente nuevos, se basan en una ética que promueve contextos humanos y dignos, y requiere conocimientos sólidos sobre teorías como la del apego, la mentalización y la regulación emocional. Estas intervenciones no son terapias en sí mismas, pero previenen enfermedades mentales y el desarrollo de estrés postraumático, generando una experiencia correctiva en medio del dolor y la pérdida.

En el ámbito familiar, las crisis pueden clasificarse en:

Normativas o de desarrollo: vinculadas al ciclo familiar, como la formación de la pareja, el nacimiento de los hijos y el “nido vacío” cuando los hijos se van.

No normativas o circunstanciales: vinculadas a eventos inesperados, como la pérdida por accidentes, crisis masivas asociadas a fenómenos naturales, pandemias, pobreza extrema o abandono.

Crisis y traumas

En los entornos laborales y educativos, también surgen situaciones de emergencia y crisis inesperadas. Por ello, es esencial contar con protocolos de actuación preventivos para intervenir en estos momentos. Las pandemias, desastres naturales y pérdidas inesperadas alteran las relaciones humanas, y es necesario crear un contexto seguro que permita procesar el duelo. La presencia de especialistas capacitados en estos escenarios es crucial.

Desde 2010, la Universidad Iberoamericana, Unibe, junto a la Universidad de Salamanca, ofrece en nuestro país la maestría en Intervención en Crisis y Trauma. Este programa capacita a los estudiantes para intervenir en situaciones de emergencia y crisis, tanto a nivel personal como masivo. A través de esta formación, Unibe reafirma su compromiso social, colaborando con el Departamento de Salud Mental de la República Dominicana mediante la Unidad de Intervención en Crisis y Trauma de la universidad.

En este contexto, los estudiantes, bajo la coordinación de esta unidad, participan activamente en momentos de dificultad, diseñando y ejecutando intervenciones en comunidades empobrecidas. De esta manera, no solo se sensibilizan frente a la realidad de nuestro país, sino que también adquieren habilidades para realizar intervenciones grupales e individuales de manera efectiva.

La doctora Vanessa Espaillat es psicóloga clínica y terapeuta familiar. Es la encargada de la Unidad de Crisis y Trauma de Unibe y coordinadora del máster en Crisis y Trauma. Es directora de la Asociación Mundial de Psicología en Emergencias (AMPE Dominicana) y miembro fundadora de la Asociación Mundial de Psicólogos de Emergencias.

La universidad cuenta también con el Centro de Estudios e Intervención de la Conducta de Unibe (CESIC), a través del cual ofrece una gran variedad de servicios terapéuticos y evaluaciones en las diferentes áreas de la psicología.

Sobre el autor